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Marisa García ¨Creo un lenguaje estético, no moda¨

Tenemos el agrado de compartir la entrevista a Marisa García, Diseñadora de Alta Costura. Uruguaya que vive hace algún tiempo en Brasil y se mueve desde ahí para todo el mundo. Inquieta, creativa fresca e intensa en su trabajo, crea vestidos salidos de un cuento de Hadas, con influencias de la Belle Époque, la naturaleza tropical de Brasil y románticamente trabajados en materiales cautivantes. ¡Lee la nota!

Marisa García

¿Tu inspiración?

M- Mis colecciones se inspiran en la mujer, en las hadas madrinas, en todo lo que de niña vi y me gustó; las imágenes de los vestidos volátiles, con telas livianas, gasas, sedas naturales, terciopelos. Hoy, que vivo en Brasil me inspiro mucho en la naturaleza. Por ejemplo, vi un Pavo Real Blanco, albino, e hice un vestido de novia igual al pavo real. inspirado en él, con plumas blancas, con movimiento. Mi casa, en Florianópolis está rodeada de tucanes y tiño mis telas a mano pensando en ellos, en la naturaleza, en el verde que me rodea. Si ves los vestidos que diseño en movimiento, parecen pájaros.

 

 

Mi inspiración también viene de la Belle Époque,  del 1920, en la época del glamour en Francia ¡Creo que tuve una encarnación en esa época! (risas). Ella quedó grabada en mí a través de películas; me gustan muchísimo los vestidos de esa década de brillos, de pedrería, de perlas, de encajes, de tocados, que en definitiva son materiales y objetos que yo trabajo. Entonces está el sello de la Belle Époque, de las bailarinas de mi niñez y las Hadas Madrinas de los cuentos.

 

Amo la primavera y el verano y a ellos les dedico la mayoría de mis colecciones, que son más que nada para esas épocas, si bien también me he inspirado en el invierno con colecciones medievales hermosas, en tonos de ocre y de hojas secas. También reminiscencias de la cultura árabe, más que nada en los tocados.

¿A qué ¨Moda¨actual se asemejan tus diseños?

 

 

 

M – Yo no estoy en la moda, no hago moda ni la sigo. Lo mío es un lenguaje estético. Si se usan vestidos largos o cortos o vino tal color de moda, no tengo ni idea de eso, ni me interesa. Sí soy una creativa en el diseño, puede gustar o no, pero hago lo que mi alma siente. Esto no quita que sea premonitoria con los colores, porque de pronto me veo tiñendo en un color que no es mi preferido, pero dos años después, veo a los grandes diseñadores del mundo usando ese color! Es una energía viva que nos envuelve cíclicamente a todos. Hay muchas energías y la mía es la de la estética; Manejo un lenguaje estético que canalizo en los vestidos.

 

¿Cómo definirías tu estilo?

M – Mi estilo se puede definir como romántico, un diseño de romanticismo con un toque de Belle Époque. Considero al cuerpo de la mujer como una escultura viva y en ellas mis vestidos tienen movimiento. Si están en la playa, los mueve el viento, si están en un lugar cerrado, un ventilador. Amo esta plasticidad y mis vestidos son hechos en movimiento y para el movimiento. Desde muy niña hago esto y ya cree un estilo. Entendidos de la moda me dijeron, que vestidos lindos y bien hechos hay millones en el mundo, pero lo mío es un estilo: ¨te felicito porque creaste un estilo¨ y agradezco a Dios por eso.

 

 

¿Desde cuándo diseñás?

M – Desde niña soy diseñadora, desde que tengo uso de razón. Mi madre no me podía vestir, quería ponerme un vestido como todas las mamás del mundo le ponen vestidos a sus hijas y conmigo no era posible. Era necesario que me llevaran a comprar la tela y yo misma hacía el dibujito del vestido; siempre dibuje bien y tuve la máxima nota en dibujo. Entonces siempre determiné, quiero que el vestido sea corto aquí, largo allá, el escotado de tal manera… Así que me considero diseñadora desde que empecé a usar el lápiz y el papel.

 

 

Mucho más tarde ya a los 15 años hice un curso con una francesa, y con ella hice Haute Couture y lo que aprendí con ella me sirvió como estructura para hacer los moldes y cortar las telas, porque mi imaginación siempre fue más allá. Mis vestidos son como un cuadro, creo un lenguaje estético en mi ropa y lo entiende quien fluye en ese lenguaje, quien vibra en esa frecuencia estética; generalmente son mujeres románticas porque el romanticismo está plasmado en mis colecciones.

 

 

Empecé profesionalmente con una colección de novias que tuvo un éxito muy grande y luego vestí a grandes artistas, como a María Creuza, la cantante bahiana, que diseñé para ella durante 15 años y así saliá en la tapa de sus discos, con mis vestidos.

 

Maria Creuza, Cantante Bahiana. Fotografía para tapa de su disco ¨Homenaje a Vinicius de Moraes¨

 

 

¿Cuál fue la Ciudad que te vio crecer profesionalmente?

M – Punta del Este, en 1984, tuve una boutique enorme en la Calle 20 esquina Calle 27. En este lugar tuve clientes muy importantes que respetaron mucho mi obra. Recuerdo esa época con especial cariño.

 

Contanos de tus trabajos por el mundo

M – Como anécdota, fui elegida como la única diseñadora de Uruguay para representarnos la moda en de nuestro país en Buenos Aires, en el Hotel Bauen, donde tuve el placer y el honor de presentar mi colección junto a una colección Christian Dior. Fue un evento muy lindo en el que quede muy amiga de la organización y agradezco a dios haberlo hecho.

Hoy mi punto estratégico en Europa está en Barcelona donde tengo la suerte de tener una gran amiga que tiene una escuela de danza en el corazón de la ciudad, ahí hago mis desfiles y mis clientas son desde las bailarinas hasta gente de asiste a los eventos. Ahí dejo mis colecciones para que se sigan vendiendo hasta mi próximo viaje. También estoy en Frankfurt y en Venecia.

Mi influencia árabe y estilo romántico muy exótico se valora muchísimo en Europa, más de lo que uno supone; ellos tienen muy estandarizada la moda, y cuando aparece alguien que hace algo a mano y con creatividad propia, es muy valorado.

En Estados Unidos estoy en New York en la zona de Greenwich Village. En Miami en el local de Buny Horowitz, local MyFair en Coconut Grove.

 

Clienta de Marisa García, envía su foto con el vestido escogido en pleno uso del mismo.

 

En Rio de Janeiro hago desfiles en el Club Alemán, en la zona de Lapa, debajo del morro del Corcovado, donde está el Cristo Redentor. En los jardines del hotel, las modelos desfilan como flores vivas ¡Rio es algo indescriptible! ese ambiente tropical que me permite llenar de flores a las modelos. A las que llevan  vestidos de novia, en la cola  les coloco flores naturales, para que cuando se desplacen vayan esparciéndolas, todo esto me divierte, es parte de mi creación, crear la escena del desfile me resulta fantástico.

 

Fotos del último desfile en Río de Janeiro

Fotos del último desfile en Río de Janeiro

Fotos del último desfile en Río de Janeiro

 

¿Tu sueño pendiente?

M – Mi sueño en este momento es abrir una boutique en Europa y vender en Punta del Este con la fluidez que lo hice en los años 80 y 90.

 

 

 

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