Anita Pallenberg, misteriosa musa de los Stones, referente de estilo y superviviente de los excesos del rock, refleja una de las grandes verdades de la moda de nuestro tiempo; que ya estaba todo inventado. Pallenberg es algo más que una nota en la historia del rock y una sobreviviente de la subcultura del chic.
Sin ella no podría entenderse el estilo entre glamuroso y “destroy” de Kate Moss, por ejemplo. Sofisticada, cosmopolita, con interés por lo oculto, la actriz y modelo influyó en la imagen de los Stones, que con ella descubrieron la decadencia y lo andrógino.
Bronceada, con gigantescos aros y sombrero de ala ancha: Entre las ocurrencias estilísticas de Pallenberg estaba la cara lavada con ojos perfilados de cualquier manera, el encaje y los oros a la hora del café y vestir pieles y lentejuelas como quien no quiere la cosa. Los metalizados, las plumas y la joyería antigua también a la orden del día. Digamos que era más una bohemia de lujo que una hippy, inspirándose en divas de Hollywood como Jean Harlow, Marilyn Monroe, Joan Crawford, en Marlon Brando, Elvis y en el vestuario de la película basada en la ópera Porgy and Bess.
Vio a Los Rollings por primera vez en 1965 en un concierto en Munich al que la llevó un fotógrafo con el que trabajaba. En aquella actuación encontró la manera de colarse en el backstage y contactar con la banda; La escena: una modelo internacional de origen alemán, pero instalada en Inglaterra, entra en el backstage de turno, rubia, alta, radiante, espléndida, mágica, inteligente. En definitiva, preciosa; fija sus ojos en Brian Jones, quien,en ese momento, se hacía llamar «líder de la banda», para enojo de Jagger. Desde aquella fecha, Anita Pallenberg vivió junto a los Stones durante más de 15 años, siendo testigo y protagonista de algunos de los momentos más celebrados de la historia del rock.
Anita “Tenía un estilo increíble. Y la habilidad de combinar cosas y conectar con la gente. En aquella época fue una gran catalizadora”, escribió Richards de la madre de dos de sus hijos en su autobiografía Life.
Ella, procedente de una familia aristocrática, artística y bastante caótica, creció en Roma pero pasó su adolescencia en Munich, en un internado del que según dice Keith Richards en su libro, la expulsaron por ser una niña mala. Es en ese momento cuando comienza a ganarse la vida como modelo y actriz. Alternó con la sociedad de la dolce vita en Roma y luego en Nueva York en el entorno de Warhol para instalarse finalmente en París.
Coqueteó y jugó un poco con Mick Jagger, como mencionamos antes, tuvo una relación con Brian Jones pero se quedó con Keith Richards. Hacían una pareja muy fotogénica.
Keith y Anita se hicieron inseparables, tanto que él comenzó a ponerse los pantalones y camisas de su novia y ¡hasta el maquillaje le quitaba!. Anita y los Stones tenían el mismo talle y se “robaban” la ropa. Los pañuelos que usaba Mick también eran de Anita.
Fue una más en el grupo; al ser ella hija de un músico, sabía del mundillo, leer partituras y tocar el piano, no se limitaba a ser una cara bonita. Además de influir en el look, gustos y costumbres de la banda, inspiró muchas de las canciones del grupo, además de participar en los coros de las grabaciones de los discos del grupo. Anita sabía de todo y podía expresarse en cinco idiomas, lo que llevó a decir a Keith Richards que cuando la conoció le «asustaba su presencia». Pero esa magia entre la banda y ella se perdió cuando ellos se hicieron ricos y famosos, Anita perdió el interés, prefería lo underground, la agobiaba la fama.
La influencia de Anita en Keith fue instantánea. Él empezó a usar sus bufandas, blusas, chaquetas y joyas: «Anita es una fuerza de la naturaleza, una mujer tan poderosa, tan llena de vida y determinación que los hombres se rendían a sus pies, y se hacían tan dependientes de ella…» expresó Richard. Pero la influencia de Anita no se quedó en los años 70, hoy en día son muchas las modelos e it girls que siguen inspirándose en Pallenberg. Una de ellas es Kate Moss, su amiga personal. Las botas de cowboy, los sombreros de vaquero, los abrigos de piel y los minishorts que usaban la groupie se convirtieron en las claves de los looks de Kate Moss y Sienna Miller. Ambas confesaron “copiar” a Anita.
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